domingo, 8 de abril de 2012

FIESTA XXV ANIVERSARIO “LA CABAÑA DEL TIO ROCK”

SILVER FIST / STATODOSCURO / RAILROAD / CARDINAL

31 de marzo 2012. Sala Ritmo & Compás

Un año más acudíamos fieles a la cita con el aniversario de uno de los espacios radiofónicos más veteranos de las ondas libres madrileñas, LA CABAÑA DE EL TIO ROCK. Y este no era un aniversario cualquiera, nada menos que cuarto de siglo al frente de este programa por el que en este tiempo han pasado prácticamente todos los grupos que han tenido algo que decir en el panorama hard rockero nacional y muchos de más allá de nuestras fronteras. Siempre con Angel Gómez y con José Mora al frente como bien se encargó de recordarnos este último en su presentación, tan emotiva y sentida como de costumbre.

Una vez echas las pertinentes presentaciones y con aspecto bastante desolador en la sala, apenas una treintena de personas presentes en el momento del arranque de la fiesta que afortunadamente se fue llenando durante la noche para llegar a los cuartos de aforo, tenían la difícil tarea de abrir fuego los chicos de CARDINAL. Una formación de la que tenía buenas referencias a cerca de su directo pero que no acababan de convencerme en disco, por lo menos con su primera entrega “Sin Machine” que es la que he escuchado hasta ahora.

Afortunadamente me llevé una buena sorpresa al comprobar su buen hacer sobre las tablas desplegando un heavy metal actual, muy técnico con tintes progresivos y con un notable nivel instrumental. Por momentos su sonido tuvo reminiscencias, salvando las distancias, de gente como Fates Warning o de los Queensryche más cañeros, pero a lo más me recordó fue a Beyond Fear el proyecto del ex vocalista de Judas Priest Tim Owens, sobre todo por el parecido tanto de imagen como de voz del cantante del grupo Diego Ballestero.

Un Diego que, como al resto del grupo, pareció no acusar en exceso la frialdad con la que fueron acogidos y fue convenciendo al personal cada vez más numeroso a base de potencia y personalidad, bien secundado sobre todo por su hermano Dani en la guitarra principal. Como rítmica desarrolló su labor Carlos Ramos, mientras que la solidez rítmica la pusieron el batería Nacho Bito y el bajista más recientemente incorporado a la banda Juanje Rama.

En cuanto al set list lo basaron íntegramente en su último disco “Black Down” más una buena versión de “Silent Screams” perteneciente al primer trabajo de Halford y que nos pilló despistados a más de uno atribuyéndosela a la discografía de Judas Priest con Ripper. Abrieron con la extensa de ritmo medio “Lost” que nos dejó un poco fríos para comenzar pero donde ya pudimos apreciar el buen nivel de la banda.

“Human Link” supuso un paso más de intensidad y ritmo, al igual que “Oblivion” uno de los temas que más me gustó, sucedida por “Disengaged” y por a la teatralizada “Cell XIII” con ese aire Queensryche que comentaba antes y con Dani tocado por un sombrero que acabó volando, siendo también de las mejor acogidas.

Tras la referida “Silent Screams”, cierre poderoso con “Systemicide” que supuso un buen cierre a la actuación que fue la que más nos sorprendió de la noche a más de uno y que hará que sigamos más de cerca a este competente quinteto.
Primer descanso y trasiego constante de gente hacia el exterior mientras se acomodaba en el escenario el equipo de los siguientes en descargar que no eran otros que RAILROAD, o lo que es lo mismo la banda de versiones de los norteamericanos Grand Funk Railroad encabezada por los ex Obús Fernando Sánchez a la batería y Nacho GG-R a la voz y guitarra (antes bajista). El puesto de bajista lo ocupa José Vallekas y el de guitarrista Paco Moreno (ex Ars Amandi), completando los cuatro este tributo a una de las bandas claves del rock setentero americano, pero que por aquí no tiene demasiados seguidores como se pudo comprobar por el desconocimiento general de los temas por parte del público.
Aun así el grupo se esforzó por agradar y lo consiguió por momentos con ese aire algo hippie y ácido que salía de la distorsión de las guitarras y de la voz arrastrada de Nacho que se empeñó en dar toda la caña posible con sus poses y comentarios. Por su parte Fernando demostró que sigue siendo un muy buen batería además de apoyar bastante en los coros, dejando el mayor lucimiento guitarrero a Paco y la solidez a las cuatro cuerdas de José.

He de reconocer que hasta bien entrado el concierto no reconocí ningún tema, de hecho entre mi discoteca no se esconce ningún disco de Grand Funk Railroad, pero ello no fue óbice para poder disfrutar de una buena actuación, mejorable técnicamente sobre todo por la excesiva suciedad de las guitarras en algunos momentos, pero suficientemente atractiva para tenernos atentos con temas como “Aimless Lady”, “Slave The Land”, “I Come Tumbling”, “Upsetter” y “Rock & Roll Soul” que fue de las que más me gustó.

Pude a empezar a corear con la más comercial “Some Kind Of Wonderful” que descubrí a través de la versión que hicieron los británicos FM en su directo acústico de mediados de los 90’s, y sobre todo con la divertida y ampliamente versioneada (Autograph, Poison…) “We Are An American Band” que terminaron con algunos acordes de nuestro himno nacional y modificando su letra al final dejando claro que no eran una banda americana.

El final lo puso “Footstomping Music” dejando un buen regusto tras tres cuartos de hora largos de entretenida actuación que seguramente llenó en mayor medida a los más veteranos y que nos permitió volver a disfrutar del buen hacer de uno de los baterías más experimentados de nuestro rock.

Y si Railroad rinden tributo a unos clásicos de América, los que venían a continuación STATODOSQURO lo hacían a una de las mayores leyendas del rock británico. En este caso nos encontramos sobre las tablas con el hiperactivo Ignacio Prieto a la voz y guitarra, acompañado por su compañero en Atlas y curtido en mil batallas (Niagara, Barón Rojo) José Martos felizmente recuperado de su lesión cervical. Junto a ellos se completaba la formación con dos miembros más desconocidos Sergio Rivas a la guitarra y Víctor Refusta al bajo.
Desde el principio nos dimos cuenta que la escasa media hora que nos ofrecieron iba a ser una fiesta, tirando de algunos de los clásicos de Rossi, Parfitt y compañía con fidelidad y precisión, respetando además su look todos con zapatillas blancas, vaqueros y camisa blanca, acompañada de chaleco negro en el caso de Ignacio y de Víctor.

Comenzó el baile “Caroline” provocando que la banda se hiciera rápidamente con la audiencia que ya no paró de moverse mientras caían uno tras otro temazos como “Break The Rules”, “Paper Plane”, o la súper fiestera y futbolera “Burning Bridges” con Ignacio y Sergio marcándose un curioso baile.
Tras una breve intro y presentación de los miembros del grupo recta final con tres himnos inmortales del rock de siempre como son “Rockin’ All Over The World” que dedicaron al gran Silver Solórzano que aparecería a continuación en escena con sus Silver Fist, la frenética “Down Down” y la ultra coreada “Whatever You Want” que no pierde nada de encanto a pesar de todo el tiempo que lleva sonando impenitentemente desde que se gestó en las Islas en los 70’s.
Corto, cortísimo se quedó el show de Statodoscuro de los que esperamos poder disfrutar más ampliamente no tardando mucho, y que para muchos fueron lo más divertido y ameno de la fiesta, puro Rock & Roll.

Y llegaba el final, ya con la sala presentando su mejor aspecto superando los doscientos espectadores que seguramente en muchos casos esperaron al final del fútbol, a la cena, o simplemente sólo tenían interés en asistir a la vuelta a los escenarios madrileños después de unos cuantos meses de los remozados SILVER FIST. Cada uno es muy libre de hacer lo que le parezca con su tiempo, pero hombre, ya que estábamos a lo mejor no hubiera estado mal haber adelantado la asistencia para aportar mayor calor a los organizadores y a las bandas que descargaron anteriormente que, por cierto, lo hicieron muy bien.
Como decía volvía Silver con nueva formación recuperando a sus Silver Fist tras dedicar más atención últimamente a Muro, y contando para esta rencarnación con una mezcla de veteranos y jóvenes músicos del panorama nacional, manteniéndose en el grupo el teclista Filthó que por cierto tuvo bastante protagonismo. Para el bajo el vocalista madrileño ha ido a lo seguro contando con Julito su “hermano” de Muro y con el que se entiende a la perfección, y que mostró su entrega habitual sin dejar de menear el cuello.
En las guitarras nos encontramos con dos conocidos de la escena madrileña Antonio Pino (ex Ankhara) y Fran Soler, ambos cumpliendo con nota adaptándose a unos ritmos y desarrollos más rápidos a los que les hemos visto anteriormente. Pero la gran sorpresa la encontramos tras los tambores con un jovencísimo Erik Raya, al que me imagino que si no hubiera sido porque llegó antes a la sala hubiera tenido que justificar su edad con el DNI para poder entrar, y que se marcó una pedazo de actuación desplegando fuerza y energía castigando sus parches sin piedad, pero también con buena técnica.
Para la ocasión se preparó un set algo especial, rescatando temas que hacía tiempo que no sonaban en directo por parte del grupo y que fueron muy bien ejecutados y recibidos. Comenzaron de forma potente con “Martir”, cogiéndole poco a poco el punto de coordinación necesario para una banda que apenas había tocado una vez junta y que acabó sonando compacta y precisa. “El Predicador” con su acostumbrada dedicatoria y la rotunda “Cielo o Infierno” puso a corear a los fieles que se entregaron a la causa desde el inicio.
Con “El Miedo” a ritmo más pesado, sucedida por la autoafirmante “Corazón de Metal” siguieron afinando aun más, para romper con la primera dedicatoria en rojiblanco desplegando la entrañable “Piel Roja” que nos agradó especialmente a los que compartimos colores tanto con Silver como con los organizadores del evento.
Punto de inflexión con la sentida “Morir Otra Vez”, que el cantante dedicó a su madre, y con la más lenta “Aun Creo En Ti” de nuevo con recuerdo para un colchonero de pro como Fernando Torres. En esto nos encontramos con la primera sorpresa gorda de la noche en forma de versión de la inmensa “Gutter Ballet” de los americanos Savatage que interpretaron con bastante fidelidad y en la que destacaron los teclados de Filthó y el solo de Fran honrando la memoria de Chris Oliva que también fue recordado.
Tercio final del concierto y tiempo para recordar alguno de los temas más acelerados y rotundos del grupo como la coreada “Lágrimas de Sangre”, la más densa “Tormento”, y “Por Siempre”, o lo que es lo mismo la adaptación en español del himno “Forever” de Y&T en el que las voces y las guitarras echaban humo.
Vuelta a escena para cerrar con el tema más emblemático de Silver Fist, la magnífica “En Llamas” en la que eché de menos a mi amigo Juanma Martínez (que no pudo asistir por una inoportuna indisposición de última hora) para compartir esos coros motivados y alargados hasta la saciedad siguiendo la dirección de el señor Solórzano que volvió a conseguirlo con nuevos compañeros, pero con la misma honestidad, ilusión y entrega de siempre, esperemos que haya continuidad y pronto nos den buenas nuevas en estudio.

Y así terminó un aniversario más de La Cabaña del Tío Rock, como siempre fantástico sirviendo para celebrar la trayectoria de dos señores que después de veinticinco años siguen al pie del cañón honrando y dando nivel a la radio rock de España. Que sean muchos más y que podamos seguir compartiendo noches tan buenas como esta. FELICIDADES.
Mariano Palomo

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