lunes, 7 de noviembre de 2016

DOBLE ESFERA / MYSTERIKA

5 de noviembre 2016. Sala Silikona


Una desapacible noche que invitaba a quedarse en casita con la manta hasta los ojos, la sobresaturación de conciertos en Madrid incluyendo la coincidencia con la actuación de Tarja, una escasa promoción, el desconocimiento del gran público, en fin, todos eran factores que hacían presagiar una pobre respuesta para la actuación de dos prometedoras formaciones el pasado sábado en Silikona. Y desgraciadamente los presagios se cumplieron y apenas una treintena de asistentes en total nos dimos cita en la remozada sala de Moratalaz para ver como defendían su propuesta las bandas que, por otra parte, creo que podían haber planificado algo mejor su visita a la Capital. A pesar de todo ello, en ambos caos, los chicos salieron a dejarse la piel sobre el escenario y nos dejaron dos notables actuaciones mostrando una energía y un potencial dignos de aplauso.

Después de hacer tiempo para ver si se animaba el personal y con cierto retraso sobre la hora anunciada casi acaba pillándonos el toro y entramos con los manchegos MYSTERIKA ya descargando sobre las tablas su melódico y trabajado metal progresivo. Llegamos cuando iniciaban el segundo tema de su repertorio, “Trozos de Papel” tema de choque de su reciente segundo LP “S.O.S.” que ya me había  llamado la atención por su vídeo clip y que me convenció igualmente en directo por su gran melodía y capacidad de llegada.

Con Víctor López como frontman a la guitarra y la voz desarrollando más que solventemente ambas labores, bien acompañado al bajo por Jesús León, compartiendo melodías y protagonismo en clave más progresiva con los teclados de Julio M. López, bien respaldados todos ellos por la técnica pegada del batería José Desdentado. Especial mención para estos dos últimos ya que con apenas un mes en el seno de la banda mostraron una excelente coordinación y ensamblaje a la hora de ejecutar los temas.

Sorprendieron tras “Trozos de Papel” con una metalizda y progresivizada, permítaseme el palabro, versión de “Black Or White” de Michael Jackson, mostrando su buen gusto y versatilidad a la hora de revisarla sin ser calcada ni mucho menos a la original llevándola a su terreno, brillando especialmente Jesús con su bajo. El único pero es que una actuación de menos de una hora y de siete temas quizá hubiera sido mejor presentar algún tema propio más.

Algo que siguieron haciendo con “La Ultima Carta” de su primer trabajo “Carpe Diem” y en el que se explayaron a gusto mostrando pegada, buenas prestaciones instrumentales con cuidados cambios de ritmo y unas intensas melodías vocales que me recordaron por momentos a los recuperados Ankhara por su limpieza y técnica. Vuelta de tuerca con la más contundente en el inicio de “Ojos Mirad” con mucho groove y con la guitarra de Víctor en clave virguera recordando a los Dream Theater más duros suavizándose luego en una secuencia más evocadora con el estribillo apoyado por el reverb para volver rápido e incisivo provocando un tímido palmeo del público.

Siguieron en la misma línea con la reivindicativa contra la violencia de género “Alzar el Vuelo” de nuevo con extensos desarrollos instrumentales bien trabajados junto a una buena melodía vocal y una base rotunda marcando subidas y bajadas de ritmo, antes de llegar al final con “Loco Medio Cuerdo” de base más clásicamente heavy inicialmente, luciendo Julio interesantes melodías de teclado, cortando su ritmo con la pegada de José y de nuevo con Jesús exhibiéndose con el bajo dejando incluso una parte de ritmo latino quedándoles de lo más original.

Buen cierre para una buena actuación con la que descubrimos a este interesante banda de Miguelturra (Ciudad Real) demostrándonos una vez más el nivel de nuestros jóvenes músicos que por desgracia pasa tantas veces desapercibido.

La afirmación anterior es igualmente aplicable a los murcianos DOBLE ESFERA, un grupo con una trayectoria similar discográfica y temporalmente a la de sus predecesores, quizá con algo más de repercusión, y que sigue luchando por hacerse un hueco en el complicado panorama nacional. Llegaban presentando su último EP “Rock Duro del S. XXI” que desgranaron íntegramente y casi por su orden, además de repasar durante casi hora y media algunos de las canciones de su primer LP “Mi Universo” (2012) y de su anterior EP “El Baile de los Necios” (2015).

Como decía nos presentaron entero su última entrega discográfica y así empezaron a hacerlo con cuatro de sus cinco temas, dejando para el final el que le da título. Tras una curiosa intro enlatada con sonidos de rock & roll clásico abrieron de forma enérgica con la contundente “Rebelión” sonando con una afinación actual y gorda resaltando los acordes de guitarra de Antonio Elzaurdia y las pulsaciones de bajo de Pedro “Loko” Martínez sobre la rotunda pegada de Willy Medina a la batería, aunque algo atropellada inicialmente haciendo que el sonido quedara algo embarullado tapando un poco la voz de Eladio Ruiperez que se desgañitaba apoyado por Ana Gil en la segunda voz y coros.

Sin tregua siguieron con “Cara a Cara” sonando ya más limpios y directos, dejándose notar más las voces y con la guitarra más clara pero sin perder nada de pegada y agresividad recordándome a los Skid Row del “Slave to the Grind”, ya empezaban a mostrar sus influencias que como pudimos comprobar son bastante variadas. Así, en una onda más actual sonó “El Profeta del Vacío” con un ritmo cortado y con la voz de Eladio más engolada siendo muy bien recibida por el puñado de sus paisanos que se habían desplazado para verlos, cerrando esta primera tanda de temas con la rítmica muy marcada y machacona de “Mi Universo” algo menos brillante pero con mucho groove incluyendo un cambio más suave en su parte intermedia y un currado solo de guitarra.

Siguieron mostrando su amplitud estilística descargando una acelerada versión del clásico “Noche de Rock n’ Roll” de Barricada, sonando bastante fiel a la original y siendo coreada por los presentes con Eladio entregado a la causa, sorprendiendo de nuevo con un tema rozando el progresivo como fue “Sangre y Sudor” de los que más me agradó por su buen gusto  y sus cambios de ritmo sonándome por momentos a Rush o Savatage y con la voz de Ana luciendo más, antes de hacerse cargo del micro principal en la más heavy “Doble o Nada” manteniendo un ritmo alto y unas buenas tesituras vocales junto a la guitarra de Antonio sonando muy Maiden y a una trabajada base rítmica creando un conjunto que me recordó a los asturianos Darna, tanto por el timbre de voz de Ana como por el desarrollo instrumental.

Con “Angel del Hogar” relajaron un poco el tempo de nuevo con toques progresivos matizando con partes rápidas, al igual que en la más melódica “Perdido en el Tiempo” que fue otra de las señaladas en el set list como destacada con las dos voces claras empastando muy bien dentro de una instrumentación más tranquila, que se endureció otra vez en el comienzo de “Noches de Fuego” aunque luego volvió a tranquilizarse con retazos progresivos creando una buena mezcla.

Más caña con “El Extreminador” que también me gustó bastante rasgando con fuerza con una rítmica currada y cortada en los riffs de Antonio y con un punto festivo y vacilón que fue seguido por los pocos pero entregados fieles que prácticamente acabaron subidos al escenario, acelerando con la más hard “2.030” con cierto regusto a lo Thin Lizzy más heavies pero actualizados con otro virguero solo de guitarra.

En la recta final nuevo recuerdo a los clásicos con otra buena versión, en este caso “Con Botas Sucias” de Barón Rojo pelín endurecida y con la voz de Eladio muy bien con ligeros tintes a lo Manzano, a la que siguieron los acelerados redobles de “El Baile de los Necios” que sonó algo desparramada de nuevo con el sonido Skid Row presente, y sin pausa cerrando definitivamente “Rock Duro del S. XXI” como machacona y directa declaración de principios resumiendo un divertido y variado concierto en el que sus protagonistas rayaron a muy buen nivel, aunque les sobró algo de saturación en algunos momentos y algo más de nitidez sobre todo en las partes vocales.

Lástima, repito, la prácticamente nula respuesta del público madrileño justificada seguramente por todo lo expuesto anteriormente, lo único que puedo decir es que ni a Mysterika ni a Doble Esfera se les puede poner un solo pero en cuanto a actitud y casi ninguno a nivel musical,  haciendo que los que asistimos a la cita pasáramos un muy buen rato, esperando que para la próxima cuenten con mayor respaldo y mejor planificación para poder seguir creciendo ya que mimbres tienen más que de sobra para poder hacerlo.

Texto: Mariano Palomo
Fotos: Diego L. Pérez

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